Si un ejecutivo que gana 120 000 dólares al año más incentivos y que vive en una casa con jardín al perder su trabajo se asusta porque teme no poder echar gasolina a su flamante Porsche debería venir a España, si cree que la situación económica de Estados Unidos es mala que vaya a trabajar a Atenas, Lisboa, Madrid o Dublín por no nombrar países que no están en Occidente...
Si yo viviera en Estados Unidos o no estuviéramos enfrascados en España en una crisis sin precedentes, a lo mejor sentía pena por Ben Affleck, a lo mejor.
Más interesante es el devenir de otros dos compañeros de trabajo de Ben Affleck que también son despedidos, Tommy Lee Jones (incomprensible como Maria Bello sea su pareja en la ficción) y Chris Cooper tienen más de 60 años y entonces sí que es mas difícil encontrar trabajo. En un momento de la película, acongojados, los protagonistas afirman que les gustan las suites de 5 000 dólares, las cenas de 500 y vivir en grandes casas….
Lo mejor de la película son las interpretaciones y personajes de Maria Bello y Kevin Costner, son muy secundarios, con esto lo digo todo. La verdad es que me esperaba más, la crisis está ahogando a gente muy humilde en países mucho más humildes y si unos ejecutivos adinerados de Estados Unidos pierden su trabajo y deben de renunciar a algún privilegio porque están acostumbrados a un tren de vida excesivo tampoco impresiona demasiado.
Buen intento, mal resultado. No te la crees en ningún momento, deberían de haber afinado mejor la historia.
¡Vente a España, Ben Affleck! ("The Company Men")
(Crítica de cine escrita en 2012 y publicada en FilmAffinity
(Crítica de cine escrita en 2012 y publicada en FilmAffinity
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