Es bueno recordar esa histórica escena en la que Al Pacino canta Attica, Attica y que ha sido repetida tantas veces a lo largo de la historia del cine y la televisión mientras la gente le vitorea. Corresponde a la película de Sidney Lumet Una Tarde de perros. Por esas fechas hubo un motín en la cárcel de Attica en el estado de Nueva York y era como un revulsivo en contra de la autoridad. Los don nadie de la película se convierten en héroes para la gente y en famosos debido a los medios de comunicación. La película está basada en una historia real que sucedió un día cualquiera de verano en Brooklyn. Nueva York. La actuación de Al Pacino es inigualable.
Al Pacino y John Cazale eran muy amigos y decidieron realizar esta película sin muchas pretensiones, John Cazale es uno de los casos más extraños de la historia del cine. John Cazale murió a los 42 años y tiene un récord personal impresionante, es el único actor en las que todas las películas en las que ha intervenido han sido nominadas al Óscar en la categoría reina de Mejor Película. Por su papel en Una Tarde de perros fue nominado a los Globos de Oro, hay incluso un documental sobre él porque en su currículo corto pero intenso figuran películas como Las 2 primeras partes del Padrino, Una tarde de perros, La Conversación y el Cazador, ¿Alguien ha rodado como secundario 5 películas de tal calibre?
Una tarde de perros es Una historia extraña, y lo mejor de todo es que es real, está bien dirigida (nada más y nada menos que Sidney Lumet) y la actuación de Al Pacino (que es la película) es buenísima. Empieza muy bien, de una forma rápida, te deja sin aliento pero luego en la segunda hora a medida que los personajes se cansan y la historia se alarga se vuelve un poco
pesada aunque es obligatorio ver el desenlace. Una tarde de perros fue nominada a 6 premios óscar ganando el de mejor guion original.
¡Attica, Attica, Attica!
Al Pacino Una Tarde de Perros Attica, Attica
Al Pacino Una Tarde de perros
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